Lupita:
Te voy a agradecer que no lleves al pendejito de tu hijo a la huerta.
Comienza a hartarme que trate de ayudarme armando cajas y no haga otra cosa más que estorbar, y me molesta también que pregunte todos los putos días "cómo te llamas?" o "por qué hablas bajito?", pero lo más molesto es cuando me quita la gorra y me pregunta "por qué tienes pelo de niña?" y me ordena que me corte el cabello.
Si mañana vuelve a acercarse a mi con ganas de preguntarme alguna babosada así, voy a tomarlo del cabello (cosa que será bastante divertida porque casi no tiene), lo voy a arrastrar a la letrina y lo voy a lanzar de cabeza ahí.
Y cuando se esté ahogando, lo voy a mear.
jueves, noviembre 22, 2007
Goodbye, blue sky...
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Sin importancia