martes, febrero 19, 2008

11am...

Recordar pasos, recordar detalles, eso es conveniente en casos así. No recuerdo haber escuchado ningún caso parecido a lo que me está pasando y para ser sincero tengo miedo. Me recuerda a esa película, sexto sentido. En la primera escena, no sé qué pasaría si hablo con él, debo admitir que es una imagen bastante perturbante.
Bueno, mejor me apuro. No sé si me quede tiempo o no.

Ayer fue un día bastante normal, no noté cambios en mi departamento ni me pareció escuchar ruidos extraños en todo el día. Esa mañana comí cereal mientras usaba mi computadora como suelo hacer los Sábados que tengo oportunidad. Algunas horas después comencé a ver una película y me interrumpió la llamada de Lulú para confirmar si al día siguiente saldríamos a comer. Admití que lo había olvidado, no porque tenga una mala memoria, sino porque yo se lo había pedido con más de dos semanas de anticipación. Le dije que seguía en pie lo de salir, y cuando terminó la llamada puse la alarma de mi celular para que sonara un par de horas antes de la hora a la que quedamos encontrarnos para tener tiempo de arreglarme.

En la tarde llegó Valdemar y fuimos a casa de Giovanni a ver películas, a eso de las 10pm yo estaba a punto de regresar a mi casa pero me comentaron que iba a haber una tocada, y a pesar de que estaba lloviendo decidí acompañarlos. No fue muy entretenido pero tampoco me aburrí, llegué a mi departamento bastante cansado a eso de las 3 de la mañana, me quité la ropa en el camino a la cama y cuando quedé en ropa interior regresé por mi pantalón, tomé el celular y lo puse debajo de mi almohada para que me despertara a tiempo para arreglarme con calma para la cita del siguiente día con Lulú.

Fui un imbécil, ni siquiera recuerdo si cerré la puerta con llave, o si me fijé en cambios en el departamento. Pero incluso ahora miro a mi alrededor y nada se ve fuera de lo normal, todo está exactamente igual, bueno, no todo.

No estoy seguro de a qué hora desperté, el departamento estaba aun bastante oscuro excepto por la luz del baño. El cual queda lo suficientemente lejos de mi cuarto como para que yo recordara que la noche anterior yo no había estado cerca de él; me levanté, busqué el celular para ver la hora, pero no estaba debajo de mi almohada ni entre las cobijas, tampoco debajo de la cama. Decidí buscarlo después de ir al baño, no tanto por la curiosidad de si había dejado esa luz encendida, sino porque necesitaba orinar.
Aquí es cuando todo se puso bastante extraño. Cuando di los primeros pasos al baño pude ver a una persona ahí. Un tipo gordo, completamente desnudo. De pie frente al espejo del lavabo, traté de retroceder, pero estaba paralizado del miedo. Lo vi durante unos 15 segundos sin poder reaccionar y el simplemente estaba ahí, inmóvil. No me vio, o eso creo. Cuando por fin pude moverme retrocedí sin hacer ruido y me quedé afuera del baño, en silencio, no pude evitar respirar agitadamente.

Me senté en el suelo un par de minutos hasta que me pasó por la mente que el tipo podría salir del baño y me encontraría rápidamente ahí. Caminé hacia la cama y me senté; estaba sudando. ¿Cómo había entrado? ¿Quién era? Me pregunté si era alguna broma de mal gusto y habría buscado cámaras escondidas pero decidí que lo mejor sería vestirme y salir de ahí. Lo que fuera eso no era nada divertido.
Recogí mi ropa del suelo y me vestí, caminé hacia la puerta solo para descubrir que no podía abrirla. Traté durante algunos minutos sin hacer ruido, pero fue inútil, era obvio que alguien la había cerrado por fuera bastante bien. Me llamé a mi mismo imbécil por no suponer que quien fuera que me estuviera jugando esa broma pensó en detalles como el de la puerta y el celular. Supuse que también habían cortado el teléfono y no me equivoqué, eso significaba que tampoco habría Internet hasta que alguien viniera a poner un cable nuevo, ahí fue donde me molesté bastante.
Decidí que lo mejor sería ignorar a ese tipo, después de todo era una broma nada original y después de un rato se aburriría. Recordé que tenía ganas de orinar y caminé hacia la cocina buscando un cuchillo para asustar al tipo si trataba de hacerme algo.
Abrí el cajón donde guardo los únicos dos cuchillos grandes de cocina que tengo y sentí un dolor horrible en el estómago al darme cuenta de que no estaban ahí.

Miré detrás de mí, no había nadie. Estaba sudando de nuevo. Si eso era una broma ya se estaba convirtiendo en una bastante pesada. Nadie que conozco se habría tomado tantas molestias solo para asustarme. Busqué en la cocina alguna otra cosa que pudiera servir para defenderme, pero no había nada. Miré el cable cortado del teléfono de nuevo y pensé que ahora mi única opción era recuperar mi celular para llamar a la policía.
Caminé sin hacer ruido hacia el baño, tratando de que el tipo no me viera me acerqué lo suficiente a la puerta como para buscar con la mirada mi celular. Después de algunos segundos mis ojos cayeron en el lavabo, ahí estaban los dos cuchillos de la cocina. Respiré lentamente tratando de disimular el miedo. Fue entonces cuando comenzó a sonar “Anna Molly”, de Incubus, la cual es la alarma de mi celular. Esto hizo que yo diera algo parecido a un salto, mientras la canción sonaba haciendo eco en el baño noté que venía de la mano izquierda del tipo. Fue en ese momento que me di cuenta no solo de que no sería fácil quitarle mi celular, sino también de que ese día tendría que dejar plantada a Lulú, y que no iba a creerme cuando le diera mi excusa.

Eran las 11 de la mañana.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, muy bueno, pero le falta algo más... como que más suspenso, diría yo.

Anónimo dijo...

Hay que admitirlo cuando se debe: esta bueno.

has sido tocado por el Tako *-*

Nightwing dijo...

Nada mal, eh? nada mal...

Como que siento que le falto algo.... FINAL!!! donde esta el final?

El Che dijo...

Yo te amo chubby

Mario dijo...

Eh, no estoy muy seguro de que la vaya a continuar, generalmente cuando escribo es para sacarme ideas de escenas de la cabeza, no para seguirlas de principio a fin.

Todos te amamos, Che.

Anónimo dijo...

No generalices, yo no amo al Che ni a su Che madre ni a su Che familia.

Mario dijo...

Todos menos Caifan te amamos, Che.

Diablorama dijo...

nada mas aterrador que un tipo obeso y desnudo jaja

joder, yo tampoco amo al che

Mario dijo...

Todos menos Caifan y Diablo te amamos, Che.

El Che dijo...

;D

Nightwing dijo...

Yo ni siquiera lo conozco, asi que tampoco lo amo.

Mario dijo...

Tu no cuentas.

Simón Andres dijo...

Uu, que aterrador, un tipo gordo y desnudo, apuesto a que le sudaban los webos tambien xD!.

Bueno, esta bien, de verdad.

Anónimo dijo...

Spike te recomiendo que cuentees mas. Pareces rifar al menos en eso.

-Icey