This magic moment...

Hoy en la tarde me dirigía yo a mi casa cuando sentí que algo en mi bolsillo vibraba, acompañado de una tonadita bastante gay que no puedo cambiar porque no sé dónde está el puto cable que va de la pc al celular para poderle poner música decente. Pero ya me estoy desviando del tema.

Saqué el celular de mi bolsillo y leí el mensaje que había recibido:

Che is in da house, baby.

Apenas leí esto, marqué al celular de Giovanni, cuando contestó lo primero que dijo fue "Ya me mandó mensaje a mi también, te veo en su casa". Colgamos. Habíamos esperado al menos tres días por ese mensaje y, por fortuna, lo habíamos recibido un par de horas antes de lo previsto.
Al llegar a casa de Che lo saludé y esperamos a que llegara Giovanni, llegó algunos minutos después acompañado de Edgar, lo cual fue medio inesperado pero no me importó mucho, entre más fuéramos mejor.

Nos regaló un paquetito de Reeses a cada uno y los guardamos en el refrigerador para comerlos cuando ya estuviéramos muy cansados, así seguramente sabrían mejor. También Che me prestó HP7, pero yo comenzaba a impacientarme, y no era el único. Sabíamos que sólo estábamos disimulando nuestras ganas, y no lo hacíamos de una forma muy convincente.
Subimos las escaleras hacia el cuarto del hermano de Che, donde hay más privacidad que en otras partes de la casa y donde no importa tanto hacer ruido porque sus papás ya están acostumbrados a eso. Nos pusimos más o menos cómodos, saqué mi cámara, hicimos unos arreglitos aquí y allá... Estoy bastante seguro de que todos estábamos emocionados, y mucho más Che. Cuando estábamos listos preguntó si debía meterlo así o al revés, pero cuando escuchamos ese sonido, oh, sí. Ese mágico sonido bastante parecido al de un golpe, supimos que lo había hecho de la forma correcta.

Todo lo demás fue increíble. Nunca me había divertido tanto.
Y ni siquiera me considero gamer.



Brawl es una chingonería, pendejos todos los que no lo han jugado.